jueves, 31 de mayo de 2007

San Sebastián '07

Pues a continuación voy a contar lo que hice el finde pasado en el Festival Publicitario de San Sebastián:

mamarme a saco


Pero no solo yo eh, que unos llevan la fama y los demás cargan la fama. Mucho listo es lo que hay.

Como comenté en un post anterior, fui con mis compis de Storm a un festival de publicidad, lo cual suena como una excusa cojonuda. El leiv motiv era otro: pegarse una fiestecilla en condiciones junto con gente del gremio.

Mi admirado Holke nos consiguió una pensión bastante maja justo justo en la calle de los bares de tapas. Fantástico.


Y nada, la noche del viernes transcurrió por los derroteros que todos pensais: que si una cañita, que si jijí, que si jajá, que si exaltación de la amistad, que si vamos al Nomeacuerdo que es la fiesta de los creativos, que si hombre fulanito, que si mira tú si está menganita, que si vamos a escondernos, etc...

Así hasta que me ví envuelto en un temporal cantábrico, a las 5 de la mañana, caminando solo por el paseo marítimo, más mojao que unos mocos, sin saber dónde ir y peor, sin saber dónde estaba.

Menos mal menos mal que el azar me sonrió y me topé con dos compis, que me retornaron a una disco a pie de playa un poco quinqui, como a mí me gusta.


Y el sábado, pues un poco más de lo mismo, siguiendo conociendo peña, y siguiendo haciendo piña.

Ese mismo día, después de trasegarnos a base de bien unas bastantes cervezas y no menos pacharanes, pues que nos fuimos a cenar con los de Movistar (nuestro principal cliente, el que nos da de comer vamos) a una Sociedad Gastronómica.

Y lo pongo en mayúsculas porque ese sitio lo merece. Para el que no lo sepe, consiste en un local tipo restaurant con cuatro mesas gigantescas, pero limitado a los socios, los cuales convidan a sus amistades. Nos enchufó nuestro jefe, que para eso es jefe, claro. Y los colegas de éste fueron los que nos cocinaron. Y comimos de puta madre.

Con los de Movistar, comentar que me tocó sentarme al lado de la jefa, con la que estuve vacilando bastante y a punto de cagarla en varias ocasiones. Por supuestamente, no sabía que era la jefa (que por cierto es cartagenera pero dice que es murciana...). In my line.

Ah sí, también decir que también nos hicieron unas txapelas para conmemorar el viajecito, y que... ¡no perdí la mía! ¡Admirable!


Hasta en un bar de lucecitas que estuvimos y todo.



p.d.: Un abrazo a mis compis que se quedaron vigilando la guarida (la oficina). Al pie del cañón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mare de deu, ojo lo que anda, solo apostillar que yo si perdí la txapela, la mia y la de Holke, ademas de la pulserita que acredita la entrada en tan renombrado festival, y agradecer a todos los vascos y vascas su gran acogida, buen trato y mejor comida, excepto a los borrokas de mierda que lo intentaban joder todo y que tenian como lema: NO AL PROCESO DE PAZ. Tocate los cojones con la frasecita...