jueves, 18 de mayo de 2006

Artic Monkeys



pues nada que ayer fuimos a ver a los Artic Monkeys esos que son unos chavales de Sheffield y que tienen sólo 18 años y están triunfando como Los Pecos y que me encantó el concierto y eso que sólo había escuchado tres canciones por el camino en el coche cuando iba para La Riviera que ojo el calor que hacía y a Sara la daba algo de calor y se sacaba el abanico rosa para darse aire y Manoli se reía de ella pero luego bien que se abanicaba él también el truhán que es un pájaro y Benji diciendo que si que si como siempre dice él que también le gustó mucho el concierto y eso que duró una mierda sólo hora y tres cuartos o así pero daba igual valió la pena los veinte euros de la entrada porque los chavales se lo curraron muy cañeros al principio me quedé flipado bueno el grupo entero no sólo el voz y el guitarra al batería no le veía desde donde estaba y el bajista era un soso gordito con un polo verde feísimo que parecía que era el primo del cantante o algo así y que iba allí porque si no la madre del otro le regañaba pero eso a la gente le daba igual porque las quinceañeras que había como en los beatles no paraban de chillar tía tía qué fuerte tía y los poperos y los gafapastas igual porque el cantante era un crack sabía lo que hacía todo el rato haciendo gestitos y esas cosas que molan a todo el mundo y a nosotros también además que no se cómo pero yo me agarré una buena chispa y eso que sólo bebimos seis cervezas o así no se sería el ambiente o lo que ya traíamos del finde da igual el tema está en que me lo pasé muy bien viendo Artic Monkeys muy guapo el concierto

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues si, muy bien el concierto, aunque yo me pase mas de la mitad viendo como los de seguridad rescataban a quinceañeras de entre las multitudes, pobrecillas...
por cierto, la foto esa de grupo que sale en la parte de abajo debe ser de un puti por lo menos... ya me contareis pendejos...

Anónimo dijo...

¡Pero bueno Sara!, la foto de la parte de abajo es del bar más mítico de todo Dublín The Temple Bar, un sitio donde nos quedaríamos a vivir y apenas bebimos cerveza...